A la hora de invertir, nuestra mente juega un rol muy importante ya sea para bien o para mal, las decisiones que tomamos influyen directamente en nuestro futuro financiero.
Entender la psicología en inversiones nos puede proteger de caer en malas decisiones financieras que nos hagan perder nuestro patrimonio.
Así como nos puede ayudar a tomar las decisiones correctas que van a acelerar el crecimiento de capital.
Psicología del dinero
Omar: Cuando hacemos inversiones la verdad siento que gran parte del resultado viene o de la suerte o de lo que nosotros creemos que está bien o que está mal.
Y a veces de la habilidad.
Pero siento que la parte psicológica te afecta muchas cosas, la parte emocional te hace tomar decisiones tal vez más abruptas y eso puede afectar a tu patrimonio o te puede dar suerte.
Quisiera que platicáramos de eso, de la psicología de las inversiones, de cómo afecta al cerebro y a las decisiones que tomamos.
Luis: Es muy interesante esto, porque es un campo que se ha estado desarrollando en los últimos 20 años aproximadamente.
Entonces, algo que plantea siempre los modelos económicos y los modelos financieros es que asumían que el individuo era racional.
Es decir, que tomaba decisiones racionales siempre, que sus sentimientos y sus emociones prácticamente no contaban al momento de tomar decisiones.
Y eso es falso, lo vemos prácticamente en todas las decisiones de nuestra vida.
No solo en inversiones, las emociones tienen que ver en nuestros prejuicios y en nuestros valores al momento de tomar decisiones.
La meta si es ser racionales, pero no lo somos, podemos intentar acercarnos un poco más si conocemos cuales son nuestros sesgos.
Sesgo status quo
Omar: Ahora que lo pienso más yo también a veces actuó en piloto automático en las inversiones.
Por ejemplo, en una inversión que siempre he considerado segura de renta fija en automático le deposito ahorro.
Pero ya no me pongo a pensar si su salud financiera esta bien, como que doy por hecho las cosas
Y siento que eso es peligroso porque el día que eso cambie ni cuentas te das y te llevas tu sorpresa después.
Luis: Exacto, ese sesgo que acabas de mencionar se llama status quo, es decir, estoy bien en donde estoy, no necesito analizar más porque siempre me ha funcionado.
Por ejemplo, un riesgo para las afores era caer en ese status quo y por eso hace poco cambiaron el modelo de las afores.
Y en lugar de ser la SIEFORE 1, 2, 3 o 4 ahora son SIEFORES por edades para que el portafolio vaya envejeciendo contigo.
De tal forma que podamos vencer un poco el tema del status quo.
¿La psicología del dinero aplica en todas las inversiones?
Omar: ¿Este tema de la psicología aplica en todas las inversiones o solo en renta variable?
Luis: Aplica no solo en las inversiones si no en todas las decisiones de tu vida, es psicología y toma de decisiones.
Aprender de este tema sí lo puedes aterrizar en el mundo de las inversiones, pero también te va a servir para tomar decisiones del día a día.
Lo puedes aplicar a cualquier ámbito de tu vida.
Por ejemplo, muchas veces las personas se casan porque ve que todos se están casando, quieren tener hijos porque ya todos sus amigos tienen o quieren estudiar medicina porque todos estudian eso.
El sesgo es todo comportamiento que se mueve fuera de lo racional.
Como seres humanos estamos plasmados de sesgos y los sesgos son como la respiración, todo el día estás respirando, pero no estás consciente de ello.
Es como un sistema en automático.
Sesgo de contabilidad mental
Omar: Está muy interesante el tema y me gustaría que nos platicaras de otros sesgos.
Luis: De los 5 sesgos más importantes ya vimos el status quo y otro es el de contabilidad mental.
Tendemos a pensar en el dinero como algo con particularidades, por ejemplo, este dinero que tengo en el fondo es para mi escuela, este otro dinero es para el super y este otro dinero es para mí pensión.
Pero en realidad el dinero es fungible.
Es decir, no importa si el dinero está en mi chequera, en mi afore o en mi bolsillo, al final del día es intercambiable.
Eso que hacemos de tener compartimentos para el dinero se llama contabilidad mental y eso si lo vemos en un modo muy extremo puede ser contraproducente.
O nos puede perjudicar en algunos casos
Por ejemplo, va a venir tu artista favorito a dar un concierto y tú compras un boleto hasta la fila de adelante que te costó $5,000 pesos.
Tú mentalmente ya abriste una cuenta que es concierto y que hay un déficit porque ya pagaste $5,000 pesos por el boleto y aun no lo has disfrutado.
Pero del día de hoy que compraste el boleto al día del concierto pueden pasar muchas cosas.
Si llegas a perder el boleto te vas a sentir terrible porque vas a saber que ya lo pagaste y no lo disfrutaste.
O si llega el día del concierto si fuiste y resulta que el concierto estuvo muy malo te vas a sentir mal porque pagaste $5,000 pesos por eso.
Y si el concierto estuvo bien y cumplió tus expectativas entonces la cuenta mental se cierra en ceros.
Si lo perdiste el boleto o el concierto estuvo muy mal la cuenta mental se cierra con pérdida y si el concierto estuvo mejor de lo que esperabas la cuenta mental se cierra positiva.
Esa cuenta mental que se abre es importante cerrarla en ceros o con una ganancia.
Cómo aplicar la contabilidad mental en las inversiones
Omar: Si queremos aplicar eso a las inversiones, por ejemplo, ¿Como podemos hacerlo?
Luis: Por ejemplo, supongamos que tienes un portafolio de 10 acciones, 5 van positivas y 5 más negativas y de repente tienes una necesidad de liquidez y tienes que vender 3 acciones de las que tienes en el portafolio.
¿Cuáles vendes?
Omar: Yo estoy muy atizado con esto, yo vendería las que tengo en ganancia porque probablemente sí las otras están baratas compraría más.
Luis: La mayoría haría eso, venderían la que tienen en ganancia, pero es incorrecto, si tus acciones tienen pérdidas y tienen así mucho tiempo lo más probable es que así sigan.
Pero como seres humanos nos cuesta trabajo vender con pérdida y es justo el sesgo de contabilidad mental.
No nos gusta cerrar la cuenta mental en pérdida.
Sesgo de exceso de confianza
Omar: Quisiera que nos hables ahora un poco del sesgo de exceso de confianza.
Por ejemplo, yo lo he visto esto en personas que hacen trading, venden una vez con ganancia y se emocionan y lo vuelven a hacer.
Así lo hacen varias veces seguidas pensando que siempre ganaran dinero rápido y seguro, pero eso ya es un exceso de confianza.
¿Cómo le pueden hacer ahí?
Luis: Primero que nada, debes ser muy humilde contigo mismo.
Hay un dicho en Wall Street que dice “No confundas tu inteligencia con un mercado alcista, en el mercado alcista todo el mundo gana”.
Cuando el mercado empieza a bajar es cuando se separa lo bueno de lo malo.
Te voy a contar una anécdota de cómo el mercado alcista puede hacer que las personas simplemente ganen.
En la manía del 2021 había un inversionista muy particular y este inversionista era un hámster que estaba en una jaula, tenía su rueda y tenía dos túneles.
En la rueda se subía y empezaba a correr donde se tenía escogía una cripto.
Y después iba al túnel y si pasaba por el túnel de compra entonces compraba y si pasaba por el túnel de venta vendía.
Estaba automatizado.
El hámster estuvo haciendo trading por 160 días y en todo su período de gestación duplicó el rendimiento.
El hámster no analizaba las criptomonedas, solo comía y daba vueltas en su rueda, pero es un ejemplo de cómo en el mercado alcista cualquiera puede ganar.
En cualquier actividad humana en donde muchas personas participen el azar va a ser un componente importante de esa actividad.
Y el azar no lo podemos controlar.
Entonces, muchas veces los rendimientos y muchos resultados de tu operación o de tu trading van a deberse al azar.
Esto es innegable y entender eso nos atempera un poco el exceso de confianza.
Sesgo de autocontrol
Omar: Platícanos de otro sesgo con mayor importancia.
Luis: Luego tenemos el sesgo de autocontrol.
Este sesgo de autocontrol es no tener control sobre lo que haces.
Cuando hablamos de dinero por lo general la gente estamos sesgados al presente.
Por ejemplo, si te dicen que si quieres $1 millón de dólares ahorita o $1.1 millón de dolares en un año vas a decir que lo quieres ahorita.
Ese es un problema de autocontrol, la decisión racional es tomar el $1.1 millón de dólares, pero como lo quieres prefieres el millón ahorita.
Este es un problema que viene desde temprana edad, los niños no tienen autocontrol porque el autocontrol se va educando a lo largo de la vida.
Por ejemplo, el apalancamiento puede ser un tema de autocontrol ya que muchas veces te dicen que le metas dinero ya y en poco tiempo te dan el doble o triple y tú haces caso.
Y aceptar ese nivel de apalancamiento puede ser un problema de autocontrol.
En general, todo lo que tenga que ver con decisiones a lo largo del tiempo tendemos a sesgarnos al presente.
Curso de Luis
Omar: Si alguien se quiere meter a tu curso porque quiere aprender más de estos temas o ve mucha utilidad de estos contenidos, ¿Cómo puede acceder a tu curso?
Luis: El curso dura 10 horas, son 2 horas diarias durante una semana.
Vemos principalmente todo lo que tocamos en este artículo y aparte vemos mucho más sesgos, en total son como 20 sesgos.
Sirve para temas de inversión, pero también para toma de decisiones del día a día.
Y aparte herramientas para controlar cada uno de esos sesgos, es un buen curso para la toma de decisiones.
Si te interesa ver a detalle QUE ENTENDER PARA MEJORAR TUS RENDIMIENTOS AL INVERTIR te invito a ver el siguiente video.