
Mi Historia
Mi primer empleo fue a los quince años como representante de servicio al cliente, también trabajé en un cine mientras estudiaba la carrera, fueron tiempos difíciles.
Logré graduarme de ingeniería con una buena deuda e inicié a trabajar en una maquila en México. Me empezó a ir bien y pagué mis deudas, pero me di cuenta que no tenía educación financiera y me endeudé con un carro.
Conseguí trabajo en el extranjero, mi ingreso y gastos aumentaron. Como empleado no era dueño de mi tiempo y eso a mí no me gustaba, con el ingreso que se percibe solo puedes cubrir los gastos básicos.
Empecé a invertir sin olvidar mi empleo
Todo esto comienza con la buena planeación financiera, yo estaba endeudado por mis malos hábitos.
Lo que hice fue buscar la manera de gastar menos de lo que ganaba, quédate nada más con lo esencial.
Mantener el gasto bajo y ahorrar lo que puedas, esa fue la manera en la que yo fui acumulando un patrimonio, aunque era muy lento, comencé a juntar el fondo de emergencia y empecé a invertir para que el dinero fuera creciendo y sin darme cuenta ya estaba creando otra fuente de ingreso.
Negocios
Legalmente no podía emprender en USA, así que empecé a abrir mis redes sociales para compartir todo lo que iba aprendiendo de finanzas de manera gratuita, no tenía ningún ingreso, era mi hobby.
Eventualmente fue creciendo mucho y pude monetizarlo con anuncios.
Me fui expandiendo con mi libro, cursos del libro, las mentorías y mi ingreso fue creciendo, para marzo del 2020 mi ingreso ya era similar a lo que ganaba como ingeniero en mi empleo de Estados Unidos, yo ya podía haber dejado mi empleo y vivir nada más de lo que ganaba por mis negocios, sin embargo no lo quise hacer.
Comencé a perder motivación en mi empleo ya que ganaba lo mismo o más con mis negocios, sabía que tenía que hacer algo más.
Para mi suerte llegó la pandemia y mi trabajo era en casa, me empezó a gustar y logré dosificar mi tiempo, mi negocio siguió creciendo, hasta que llegó al punto donde mi negocio me daba más que mi empleo.
Como me liberé de mi empleo
En enero del 2021 me citaron a una junta ya que mi rendimiento en mi empleo no era el mismo, la cual yo pensaba aprovechar para renunciar, me ganaron ellos y me corrieron. Para mi fortuna yo ya estaba listo y empezó mi libertad.
Me regresé a México y mi calidad de vida mejoró muchísimo, tuve acceso a los mejores médicos y pasear con mi familia.
El tiempo que le dedico a mi negocio es de dos a cuatro horas diarias de lunes a viernes y hay días que no trabajo. Ahorita mi ingreso es mucho mayor que lo que ganaba siendo empleado, porque mi tiempo ahora si lo puedo dedicar a lo que si genera dinero.
Conclusión
Lo padre del emprendimiento digital es que puedes trabajar desde donde sea y a la hora que sea con una computadora.
Pero si tú tienes un lugar físico, vas a ser el esclavo de tu propio negocio.
Allí lo tienes, no necesitas ser súper talentoso en algo, pero puedes encontrar compartir algo que le pueda ayudar a alguien.
Crea una comunidad y después esa comunidad te va ayudar a ti.
No sabes la felicidad que me da levantarme sin alarma y poder tener el control de mi tiempo, eso para mí no tiene precio.
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